Grabado a Pantógrafo

El grabado a pantógrafo, tanto industrial como computerizado, abarata el precio final de un grabado. Ejercitado por un grabador profesional, puede crear un trabajo de calidad más que razonable, desde luego nunca comparable a un trabajo a mano con buril.

Cuento con una experiencia, en este tipo de máquinas desde que me alcanza la memoria, ya que crecí jugando entre y con ellas. Puedo, por ello,  sacarles el mayor provecho y el máximo rendimiento a sus capacidades.

Grabado a pantógrafo, láser o mano. www.apellaniz.es
Detalle ampliado de grabado a pantógrafo.

Si se fijan con atención en el detalle de esta imagen ampliada, verán como el pantógrafo traza varias líneas paralelas para imitar el trazo ancho creado por un buril de lustre al ser inclinado por el maestro grabador. Así pues, el grabado a máquina se creó a imagen y semejanza del grabado a mano. Pero igual que una foto no es lo mismo que un  cuadro al óleo, un grabado a buril ejecutado por un profesional cualificado NUNCA se podrá comparar con un grabado a pantógrafo.

De vez en cuando,  llegan a nuestro taller piezas grabadas a pantógrafo por personas que desconocen por completo el oficio;  mal grabadas, torcidas, con el texto movido, muy poco visible, incluso abolladas.

Por favor, acéptelo o no, pero no lo considere un grabado, aunque le digan que “es gratis” mi consejo profesional es que no acepte este tipo de grabados que estropean una pieza que le ha costado un buen dinero.

Yo siempre recomiendo el grabado a mano, porque cada pieza grabada se convierte en única, pero cuento, además, con todo tipo de maquinaría y los conocimientos necesarios para realizar un trabajo de calidad a pantógrafo para el que no desea abonar el coste del grabado a mano.

En ocasiones no es posible grabar una pieza a mano, por ejemplo si ésta es de cromo o lleva un baño del mismo material. Los buriles son de acero templado y resbalan por encima del cromo. Para estos casos y en trabajos en serie, el pantógrafo es un gran aliado.